lunes, 10 de marzo de 2014

Experimentos en clase.

  Durante las clases de filosofía solemos hacer experimentos relacionados con la concentración, los sentidos, ect. Dichos experimentos están muy bien debido a que nos enseñan cosas curiosas sobre nuestra mente y nos hace desconectar por unos minutos de la rutina de hacer siempre lo mismo todos los días.
Uno de los experimentos que más me gustó de todos los que hicimos fue sin duda alguna el de "dormirnos", el cual consistía en ponernos en una posición cómoda y cerrar los ojos, mientras que el profesor nos hablaba muy flojo. 
  Pienso que ese experimento tuvo mucho éxito en su momento y lo volvería a tener en cualquier otro debido a que los alumnos no solemos dormir las horas suficientes al día y no todos, pero la mayoría durante la época de exámenes vivimos un poco extresados, por eso, el hecho de disponer de un rato para poder echar la cabeza, cerrar los ojos, relajar tu cuerpo y hacer un recorrido mental por tu cuerpo para liberarte, resulta muy gratificante. Además el día que hicimos el experimento, si no recuerdo mal, fue un viernes a última hora, y eso se traduce para nosotros como "gloria bendita", no se me ocurre nada mejor para hacer un viernes los últimos veinte minutos tras una semana un poco ajetreada. 
  Yo no conseguí quedarme dormida por completo debido a que no conseguía ponerme en una posición lo suficientemente cómoda y se me resbalaba los brazos que me sujetaban la cabeza por lo que esta me chocaba contra la dura mesa del colegio. Pero si es verdad que me relajé mucho y me sentía como que no estaba ni en el colegio, perdí un poco la noción del tiempo y del luchar donde me hallaba.
  Respecto otros experimentos,no todos me gustan, por ejemplo, hicimos uno de fijar la vista en un punto y que posteriormente nos saliesen formas, este en concreto no me gustó demasiado, pero sin duda es por el hecho de que no conseguía que me saliese lo que el profesor pedía, no sé si por falta de concentración o por no haber entendido del todo el ejercicio.
  La verdad que me gustaría que hiciésemos más ejercicios en clase, ya que como he señalado antes me parecen ,muy interesantes. Últimamente no podemos hacer experimentos debido a que vamos un poco ajustados de temario, pero tengo ganas de que la clase y el profesor dispongamos de un rato para poder hacer este tipo de ejercicios.

jueves, 27 de febrero de 2014

¿ Tienen derechos los animales?

El texto que yo he trabajado, habla sobre un tema muy discutido en la primera década del siglo XXI,El derecho de los animales.
Muchas personas piensan que los animales no tienen derechos pero hay una serie de fundamentos que demuestran lo contrario tales como que: los animales sufren y que el mundo es mejor sin sufrimiento innecesario.
El primer fundamento es el mas debatido debido a que nos puede llegar a ser muy difícil de entender que seres con casi inexistentes sistemas nerviosos puedan llegar a sentir dolor, por lo que es muy complicado establecer un límite de los animales que sufren y los que no. El segundo fundamento también contrae problemas con la palabra innecesario, debido a que el sufrimiento de algunos animales aporta cosas buenas a los humanos,por lo que se realiza una ecuación con los términos beneficio humano y sufrimiento animal.
También hay que hacer referencia al "especismo". Este término hace referencia al hecho de que no permitimos que se modifique genéticamente a humanos ni probaría productos químicos en niños, etc, pero esto y más sí se permite en animales. Se trata de una discriminación por género o raza. 
Por último hacemos referencia a las tres erres, el cual trata sobre la experimentación en animales,en la cual se aceptan tres principios generales como guía para la experimentación: 
- Reemplazar a los animales por otras alternativas.
- Reducir el número de animales que se usan en experimentos.
- Refinar las técnicas para reducir o erradicar el sufrimiento animal.


Ahora voy a responder yo a la pregunta. Esta es una pregunta cuya respuesta es muy clara, si, los animales tienen derechos. 
Es cierto, somos carnívoros, eso es indiscutible, pero eso es el ciclo de la vida, en el reino animal también sucede, el más grande, se come al más pequeño, pero todo por supervivencia y por la supremacía de la especie. Pero una cosa que no veo bien es que ceben a los animales y que les hagan pasar malos momentos en los últimos instantes de sus vidas, que mueran de sufrimiento o les provoquen enfermedades. ¿Acaso alguien en su sano juicio ve bien esto?.

Porque yo no y no me cabe en la cabeza que alguien pueda verlo bien o simplemente no verlo mal. Es obvio que para proporcionarle carne a los humanos hace falta granjas, pero ¿por qué no dejar que el curso de la vida siga?, yo tengo la respuesta, porque entonces no sería rentable para los granjeros esperar demasiado tiempo en poder vender su carne, todo está movido por el dinero, nos convertimos en marionetas de él, la moral de la gente desaparece cuando hay dinero de por medio, cosa repugnante según mi sincera opinión.
Si se tiene una granja, lo correcto es dejar que todo vaya a su debido tiempo, dejar que los animales engorden por su propio metabolismo y cuando llegue el momento, poder vender su carne, pero al menos el animal no sufrirá tanto.

Respecto la experimentación en animales... ¿qué decir?.
Los animales no tienen culpa de la incompetencia de los seres humanos de no saber buscar el método para probar por ejemplos medicamentos que luego harán bien a la gente, a costa del sufrimiento de los inocentes animales. Si tan grandiosa es la mente humana, ¿Cómo puede ser que no haya encontrado remedio para esto? 
No me parece bien que se hagan experimentos en animales para probar medicamentos que luego podría salvar la vida a los humanos o sencillamente hacer que sus vidas sean mejor, pero lo que si ya es "punto y a parte", las pruebas que se les hace a los animales para probar productos de belleza o de higiene caros, algo que simplemente los humanos estética.
Para finalizar, lo más patético que puede haber son los toros, los abrigos de piel de animales o el uso de animales en circos, hacer sufrir a los animales por pura diversión o una vez más por pura estética. Hay infinitas formas de diversión, fútbol, baloncesto, bolos, cine, infinitas, pero no, hay gente que disfruta viendo sufrir a los animales, muchos defienden que se trata de cultura o tradición típicamente española, pero la realidad no es así, es disfrutar viendo como un toro muere, una muestra más de la inmoralidad de la sociedad. 
Los animales son esenciales para nuestra vida, los perros guías ayudan a personas ciegas a que sus vidas sean más llevadera, los animales que usan la policía ayudan en investigaciones y casos de drogas, los pájaros ayudan al crecimiento de la vegetación, los peces ayudan a mantener en orden el mundo submarino. Hay veces en las que me pregunto, ¿quién es más animal el propio animal o el humano que no respeta?. 













domingo, 19 de enero de 2014

" La vista, el sentido más necesario" Psicología.

La vista, nuestro sentido más necesario sin duda. Realmente pienso que la vista es el sentido sin el cual la vida de muchas personas no sería la misma, para una persona ciega de nacimiento, probablemente esté totalmente en desacuerdo con mi opinión, pero, para mi, perder la visión sería muy traumático, porque solo escuchas voces y no podríamos ver a mis seres queridos, aunque se que siguen estando junto a mi, no ver esa película que tanto me gusta y que he visto mil veces, no poder ver a mi perro que llega el primero a saludarme cuando llego a casa, no ver esos pequeños detalles del día a día que marcan a mi persona...
Hay veces que no somos conscientes de lo afortunados que somos por poder ver lo que pasa a nuestro alrededor, por tener unos ojos sanos y que todo funcione como debe ser.
Por ejemplo, si de pronto perdiera el sentido auditivo, creo que sería también un poco traumático estar para toda tu vida en auténtico silencio, pero al menos se puede aprender a leer los labios, y para mi poder seguir viendo y sintiendo a " mi gente ", sería lo que me daría las fuerzas.
En una de las clases de psicología hicimos un experimento de no ver absolutamente nada durante unos 20 minutos y pasear por la calle agarrada de la mano de un compañero, a mi me agobió un poco escuchar el ruido típico de los coches, el de las personas hablando, sentir a la gente pasando por mi lado y notar que algo se me acerca y no saber que es. Solo fueron unos escasos 20 minutos y tenía ya muchas ganas de abrir los ojos y seguir como siempre, tras ese experimento creo que me di cuenta de lo maravilloso que puede llegar a ser el sentido de la vista y lo necesario que es para nuestras vidas, sin él nos perderíamos la primera sonrisa de nuestra descendencia, verlos crecer, ver tantas de las maravillas del mundo...
También como ya he dicho, está en los pequeños detalles como este:
 
Para una persona que no puede ver, no apreciaría tanto este poema y no le pillaría " la gracia " por así decirlo, ya que solo escucharía un poema un tanto extraño sin darse cuenta que está describiendo a un pato ya que las letras forman la silueta de un pato, pero sin embargo nuestro sentido de la vista nos permite darle sentido al poema.

 
 
 


jueves, 28 de noviembre de 2013

Experiencia "Lázaro y ciego" Psicología

Hoy, tras llegar a clase, el profesor nos dijo que la clase que ibamos a dar iba a ser un poco especial, pero creo que nadie nos esperábamos que realizaramos tal actividad como la de "Lázaro y el ciego".
Dicha actividad la realizamos, ya que iniciabamos una nueva unidad en el temario "Percepciones". La actividad constaba de ir por parejas por la calle, uno haciendo de Lázaro (es decir, puede ver y es el que dirige los pasos que tiene que dar el ciego) y otro haciendo de ciego (Con una venda en los ojos, sin ver nada, tus ojos eran tu Lazarillo) y después, se cambian los papeles.
Mi propia experencia ha sido bastante buena, me ha gustado mucho la actividad y saco las conclusiones de que, realmente, la persona que ve, pasa más verguenza que la que no, debido a que la gente nos miraba con cara de como si estubieramos locos y hacían comentarios que te hacían reir. Mientras yo veía, el tiempo se me pasó más lentamente, guiaba de la mejor forma posible a mi ciega, Estefanía, en el momento de guiarla pensaba: " realmente no tiene que ser tan difícil", y a veces me reia de las caras de mis compañeros y sus posiciones, pero esto cambió al convertirme en ciega.
Una vez me puso mi compañera el pañuelo en los ojos, el tiempo se me pasó más deprisa, realmente no estaba angustiada ni pasaba miedo, debido a que confiaba mucho en mi Lazarilla. Si es cierto que en una de las calles no me sentía muy segura, ya que la acera por donde ibamos era muy estrecha y escuchaba demasiado cerca el ruido de los coches. En un principio sabía por donde caminábamos, pero pasado un rato no tenía ni idea.
Intentaba agudizar al máximo el oído e incluso el olfato para hacerme una idea de las cosas que pasaban a mi alrededor, también un poco el tacto, pues agarrando mas fuerte a mi compañera, me sentía más segura.
Tras llegar al colegio, el profesor nos hizo a todos cerrar los ojos y nos puso algo en la mano que nos dijo que nos lo metieramos en la boca, al principio todos dudábamos, pero tras saborearlo un poco, yo, al menos, me decidí a masticar, encontrandome ante una avellana con un sabor extra, con avellanas garapiñadas.
La experiencia no podría haber sido mejor, para mi ha sido hasta ahora, de las mejores clases que he tenido no solo en esta asignatura, sino en todo bachillerato.

" Animadora del Santo Domingo"

Con la idea de “disfrazado/a por un día” creo que nos ha servido a todos para superar un poco la vergüenza y ser menos vulnerable a comentarios ajenos.
Cuando el profesor planteó la actividad, nada más hacerme la idea de estar toda una mañana disfrazada en el colegio y ser el centro de la mayoría de las miradas, era algo que ni me lo planteaba. Pero finalmente acepté el reto como la mayoría de mis compañeros.
Al principio estaba muy tranquila porque me tocaba un día muy lejano, a principios de Diciembre, así que a penas echaba en cuenta el tema del disfraz. Los compañeros empezaron a disfrazarse y entonces empecé a pensar en qué me podría disfrazar. Sin darme cuenta me habían cambiado el día y me tocaba disfrazarme en breve, me puse nerviosa pues, yo estaba muy tranquila pensando en que todavía me quedaba mucho tiempo para asumirlo.
Al montar mi disfraz me lo probé, nada más mirarme al espejo pensé: “yo no salgo de mi casa, que vergüenza”. Dejé el tema del disfraz un poco apartado, lo intentaba ignorar, pero sabía que en breve tendría que ponérmelo para ir a clase. La noche antes me volví a probar el disfraz, y me veía realmente más ridícula que la primera vez que me lo puse, pero enseguida me lo quité y me eché a dormir pensando en por qué habría aceptado el reto.
Llegó el día y nada más despertarme me levanté decidida a por el disfraz, al ponérmelo me miraba en el espejo y no podía creer que estuviera haciendo eso. Al salir a la calle es cuando peor lo he pasado, puesto que en el colegio, la gente realmente sabe porque estás disfrazada, pero la gente de fuera no y la verdad que algunas personas, sobre todo gente mayor, me miraban como si yo estuviera loca por ir un martes disfrazada de animadora atravesando la plaza a las 8:15 de la mañana, realmente si yo estuviera en su lugar, creo que también lo pensaría un poco. Mi madre me hizo compañía durante el camino, pero al llegar a su trabajo me dejó sola, cosa que me daba más vergüenza, al despedirme de ella pensé: “por favor, que se me pase rápido el día de hoy”.
Al doblar la esquina ya empezaba a verme gente, mi vergüenza aumentaba, algunos se reían, mis amigas me abrazaban y otros se querían echar fotos conmigo, pero yo no dejaba de estar pasando una vergüenza increíble. Después durante el desarrollo de la mañana la cosa mejoró, ya me estaba acostumbrando y poco a poco casi se me olvidaba que iba disfrazada. Al tocar el timbre a las tres, me despedí de mis compañeros y me dirigí tan normal hacia el trabajo de mi madre, ya me daba igual ir así por la calle, estaba acostumbrada.
           La verdad que después de todo no ha sido para tanto, y me encanta haber aceptado el reto, porque la gente que me conoce, casi nadie pensaba que fuera capaz. Con esta actividad he aprendido a que me sea más indiferente como me mire la gente, tampoco es que me importase tanto realmente antes, pero al ser tímida, hace que sea vergonzosa. Repetiría esta actividad si hiciera falta, me ha gustado mucho y al final la he encontrado bastante útil.

 

martes, 4 de junio de 2013

Experiencia que me haya hecho llorar.

Una de las experiencias más bonitas que tengo en mi vida, es sin duda la que me sucedió el 22 de Junio de 2012, mi graduación de secundaria en el colegio de mi corazón: Espíritu Santo. 
Como ya he mencionado otras veces en este blog, durante trece de los diecisiete años de vida que tengo, he sido educada y criada allí, a veces parecíamos estar en una reunión familiar más que en una simple clase de colegio un día cualquiera.
En otros colegios, si es verdad que también los alumnos se llevan mucho tiempo juntos, pero puede ser que a lo mejor durante todos los años que estén en el colegio, no les toque posiblemente siempre con las mimas personas, es decir que la clase va cambiando, pero en mi colegio, con la clase que entrabas de la mano en tres añitos, era con la clase que salías llorando en cuarto de ESO.
Espíritu Santo es un colegio religioso, así que antes del acto de graduación se hacía una emotiva misa, que ya seas creyente  o no, te va a gustar, es muy bonita ya que todos los alumnos cantamos, realizamos los oficios de la misa como las lecturas, y nos despedimos de las hermanas que viven en el convento del colegio, que aunque ellas no sean profesoras, también nos han visto crecer durante toda la vida. 
Desde el primer momento en que empezamos a cantar todos juntos, empiezan a caer algunas lágrimas, pero es en el acto de graduación posterior, cuando comenzaron a brotar lágrimas de los ojos de todos como caños de agua.
En el patio, se realizaron discursos de los profesores, de las hermanas, y sobre todo, de nosotros, de los alumnos. Un compañero con mucho don de palabra, recitó un discurso, que a mi opinión, nadie de los presentes vamos a olvidar. En aquel momento cuando mi compañero empezó a recordar grandes momentos que habíamos vivido todos juntos, no pude evitarlo y comencé a llorar, eramos una gran familia y nadie quería que todo acabase, están los tópicos de que fuera del colegio nos seguiríamos viendo, pero todos en el fondo sabíamos que no todo volvería a ser igual. 
Después de los discursos, los alumnos nos cambiamos los uniformes y nos vestimos bien arreglados para la ocasión, ya todos estábamos más calmaditos, hasta que de nuevo comenzaron los llantos cuando pusimos un vídeo que hizo otra compañera con imágenes. En ese momento mi cabeza comenzó a nombrar a todos y cada uno de mis compañeros, y mi sonrisa y mis lágrimas a la vez, se dibujaban solas en mi cara, no podía evitarlo, tenía miedo de perderlos, miedo a que el cariño y la amistad se perdieran.
Mi graduación en el Espíritu Santo, es hasta el momento una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida que me ha tenido el poder suficiente de hacerme llorar, nunca podré olvidar ese día, ni al profesorado, ni mucho menos a mis compañeros, que tan guardados y presentes los llevo siempre en mi corazón.


miércoles, 13 de febrero de 2013

Sugerencias y aportaciones para la educación.


Para que la enseñanza funcionase mejor, yo creo que a los jóvenes, primero se les debería enseñar modales desde pequeños, porque si no cuando son adolescentes, no tienen respeto por el profesor ni por los demás compañeros, no respetan el turno de palabra ni levantan la mano para preguntar algo, si no que se comportan como quieren en las clases, gritan, hablan cuando quieren y la mayoría de las veces no se le hace caso al profesorado.  
Otro punto importante para la enseñanza es el papel de los delegados, el delegado/a de la clase, debe hacerse responsable de que los alumnos estén callados mientras el profesor no llega, y esto en muchas ocasiones no ocurre, los delegados pasan de mantener el orden y por lo tanto la clase es un caos.
Respecto a los profesores, deberían hacer más uso del parte, en muchas ocasiones los profesores no ponen partes, por no ser malo y por darle otra oportunidad al alumno que sea, pero hay alumnos que se merecen el parte, porque hablan a los profesores como si fuera a otro chaval, sin apenas respeto e intentando quedar por encima de él, cuando en el aula, el profesorado es la autoridad, tampoco hace falta llegar a un extremo en el cual, el profesor abuse de su poder y las aulas parezcan una cárcel. Los alumnos muchas veces dicen que no les importa el parte, pero realmente eso no es así, cuando se le pone partes al alumno e incluso se le expulsa, tarde o temprano el alumno aprenderá a comportarse mejor en clase y a aprender que no está en la calle, y al profesor ha de tenerle un poco de respeto al menos.

También pienso que no se debería a veces de exigir tanto, no es nada fácil estar seis horas sentados en una silla escuchando muchas explicaciones de asignaturas totalmente distintas, se le debe dar un margen al alumno, es normal que en clase a veces se hable con el compañero, porque es naturaleza, creo que nadie excepto monjes puedan estar seis horas al día al lado de otras personas sin dirigirles la palabra, muchas veces se nos subestima al alumno, podemos hacer dos cosas a la vez, no porque estemos escribiendo o porque un compañero nos haya preguntado alguna cosa, no significa que ya no estemos atendiendo.
Además creo que los profesores deberían de ponerse de acuerdo en algunas asignaturas, como por ejemplo en lengua, en algunas ocasiones, en un tema determinado, puede ser que a ti te lo haya explicado un profesor de una manera, luego al año siguiente te toca otro profesor, y te dice que lo que te ha explicado ese primer profesor no es correcto o no es completo, y te cambie totalmente la forma de hacer ese tipo de ejercicios o temas. Eso nos lía a los alumnos, si se supone que es lo mismo, debe dar igual la forma en que se haga, o si no que se aclaren entre ellos y pongan al día los conceptos y las maneras de explicar los temas.
Por último, la educación debería ser pública y totalmente gratuitas para todos, dejar de recortar tanto en la educación, ya que esos alumnos, a los que se les está fastidiando tanto, son el futuro del país, y como se siga así la educación acabará siendo solo para ricos.